viernes, 18 de febrero de 2011

Introducción a la Comunicación Noviolenta


CURSO DE COMUNICACIÓN NO VIOLENTA

“INTRODUCCIÓN Y PRÁCTICA DE LA CNV”
Según el modelo de Marshall Rosenberg
Impartido
por: Pilar de la Torre

Psicologa, Psicoterapeuta, Formadora en Comunicación NoViolenta, certificada por el Center for NonViolent Communication

Del 1 al 4 de abril de 2010 participé en el curso de Comunicación Noviolenta que organizó el Arca de Lanza del Vasto en España y que tuvo lugar en La Longuera (Elche de la Sierra).

La CNV es un lenguaje de vida que contribuye a enriquecer nuestra vida y la de los que nos rodean a través de relaciones personales más auténticas que nos conectan a la energía de vida.

Violencia es cualquier gesto, palabra o conducta que separa al otro de mí.

Las palabras pueden ser ventanas o muros.

En cualquier conflicto nos manejamos como los animales, si me atacan, me defiendo: ataco o huyo.

En cualquier conflicto aparecen los juicios.

El problema es confundir el juicio con la realidad, con la verdad.

Creemos que tener razón equivale a ser feliz. Cuando llevo la razón, yo gano y el otro pierde. Esto nos lleva a una concepción dualista o bipolar, que se basa en pensamientos correctos o incorrectos. Lo que conduce al Bien y el Mal.

En la evolución de la humanidad existe una inercia de más de 8.000 años en los que nos hemos vivido bajo sistemas autoritarios, en los que nuestras autoridades: padres, maestros, sacerdotes, gobernantes y otras instituciones, cargadas de buenas intenciones nos han educado en esta concepción dualista del Bien y del Mal, basada en el premio y el castigo.

Entonces cuando hacemos lo que el otro nos pide en base a evitar el castigo, obtener el premio o evitar la culpabilidad, no somos libres de elegir, no hay otra opción, o someterse o rebelarse.

En este tipo de sociedad, los sentimientos y las necesidades no importan ni se les hace caso.

Expresar los sentimientos equivale a ser débil, y expresar las necesidades es ser egoísta.

Esto se ve agravado en el caso de las mujeres, que para ser amorosa y buna se han visto obligadas a satisfacer las necesidades de los demás, padres, abuelos, marido e hijos, sin prestar atención a las suyas propias.

Unas de las formas de violencia más sutiles son los juicios, el deberías de, o tengo que.

Cuando actuamos en base al debería de, tengo que, actúo obligada y no veo otra opción posible. Cuando tengo que satisfacer las necesidades del otro para evitar que me critique, que me juzgue, me acuse, o para obtener el premio o para no sentirme culpable, estoy sintiendo al otro como una carga. No me siento libre de elegir si quiero satisfacer sus necesidades o no. No hay libertad para decidir. En lugar de tener una relación viva y en conexión con el otro, que me satisface y me enriquece, me estoy sintiendo esclava emocionalmente del otra. Surge el conflicto.

Cuando tengo un conflicto con el otro ¿qué quiero o espero que haga el otro?

Normalmente sabemos lo que quiero que no haga pero no lo que quiero que haga.

El hablar de forma negativa produce confusión interior en el que nos escucha.

Ejemplo: No me gusta que no me avises cuando vas a cenar fuera, en vez de:

Me gusta que me llames para avisarme de que vas a cenar fuera.

Por lo tanto es conveniente expresarse siempre en positivo, de manera clara y precisa.

En el pensamiento bipolar o dual: pensamos en términos de si estás de acuerdo conmigo, eres mi amigo, si no estás de acuerdo conmigo, estás contra mí, eres mi enemigo.

En este tipo de lenguaje no hay conexión, porque nos quedamos en el plano mental. No hay conexión con lo Vivo que hay en el otro, con su lado de humanidad. En este tipo de relación solo busco que el otro haga algo, me de algo o cambie.

Se pierde mucha energía, teorizando, argumentando, justificándose, etc….

En la CNV la relación con el otro es enriquecedora, conecto con su lado humano y contribuye a enriquecer nuestras vidas. Para que se dé hace falta bajar al plano del corazón, a los sentimientos.

La expresión de los sentimientos es el segundo componente de la CNV. El primero es la observación de los hechos sin comparaciones, ni críticas, ni juicios, ni diagnósticos, ni acusaciones, ni interpretaciones.

Observar los hechos es decir qué cosa que has hecho no me ha gustado de la forma más clara y concreta posible, siendo objetivos. Al hacer esto van a aparecer mis juicios, entonces no se tratar de evitar que salgan o reprimirlos, porque los juicios o mi forma de pensar me conduce a mis sentimientos.

Cuando pienso que tú eres un perezoso porque no haces los deberes que te mandó tu profesor, me siento enojado, furioso, decepcionado……

Elaboramos una lista de sentimientos para ver el tú que mata, que son interpretaciones de lo que el otro piensa de mí, en vez de sentimientos auténticos.

Para conectar con nuestros sentimientos, es precios pararse. Esto es difícil porque vivimos en la sociedad de la prisa. Pero si le dedicamos tiempo a nuestra interioridad, habremos ganado en energía de vida.

Ejemplo: una mujer que lleva casada 20 años se siente sola. Pero en lugar de expresarse así dice:

Mi marido es maravilloso, pero nunca sé lo que siente a pesar de estar casados 20 años. Tengo la impresión de estar con un muro o una pared.

El marido al escuchar esto, normalmente se quedará quieto y callado, cumpliendo así con el pronóstico de la mujer.

Si en su lugar ella le dice “Me siento sola y me gustaría que saliéramos juntos a pasear esta tarde. Seguramente el marido hubiera reaccionado de otra manera.

Ejercicio: (Rodear con un círculo aquellas frases que expresan un sentimiento de lo que es una interpretación, un juicio o un pensamiento).

1.- Me entristece que te vayas.

2.- Me asusta que digas esto.

3.- Siento que no me quieres. (Todas las expresiones que comienzan por “siento que” hacen al otro responsable de mis sentimientos, le doy al otro el control y el poder sobre mis sentimientos).

4.- No sirvo para nada. (Expresa lo que piensa sobre sí misma, no es un sentimiento, es un juicio). La expresión sería: me siento decepcionada, frustrada a cerca de mis habilidades para coser, para cocinar…..

5.- Eres monotemática. (Es un juicio, expresa un pensamiento del que habla hacia el otro). Me aburre que hables siempre de nuestra hija, me gustaría que hablásemos del viaje que vamos a hacer dentro de una semana.

En la CNV asumimos la responsabilidad de nuestros sentimientos. El otro puede ser el estímulo de nuestros sentimientos pero no la causa.

La causa son mis pensamientos, mi forma de ver las cosas. Por lo tanto mis pensamientos me dan la información de lo que vive en mí al pensar así.

Me conectan con mis sentimientos. Los sentimientos son las luces de alarma que me conducen a descubrir y sentir mis necesidades no satisfechas.

Las necesidades son la energía de vida que nos mueve.

Ejemplo: Un hijo coge el coche del padre sin avisarle. El padre recibe una llamada de teléfono de su mujer que le pide que vaya al colegio a buscar a su hija pequeña. Cuando va al garaje no encuentra el coche y se pone furioso.

Tiene dos opciones: castigar a su hijo al volver a casa.

Pararse a observar lo que piensa, lo que siente y conectar con sus necesidades para hablar con su hijo cuando vuelva a casa.

Si no valoramos nuestras necesidades, es probable que los demás tampoco las valoren.

El dolor de expresar nuestras necesidades al dolor de reprimirlas.

Podemos pasar de ser esclavos de las necesidades del otro a la liberación emocional.

En esta evolución hay tres fases:

1.- la de esclavitud emocional, nos vemos responsables de los sentimientos ajenos. Con lo cual, actuamos para evitar el castigo, el juicio, la acusación, la culpabilidad…

2.- la fase antipática. Cuando el otro nos expresa una necesidad, nos sentimos enojado y le decimos “ese es tu problema, búscate la vida”, etc… pasando al otro extremo, como si no nos importase el contribuir al bienestar del otro.

3.- La liberación emocional, respondemos a las necesidades del otro o propias con compasión, eligiendo que queremos contribuir al bienestar del otro, o a satisfacer nuestra necesidad porque le damos valor y nos importa.

Lo hacemos desde la energía de vida en lugar de la energía de vergüenza, o de culpabilidad, o de obtener el premio o evitar el castigo.

Elaboramos una lista de necesidades:

Ejercicio: (Rodear con un círculo la frase que expresa una necesidad básica y real)

1.- Me siento furioso cuando te pido que bajes el volumen de la tele cuando hablo por teléfono, porque estoy queriendo respeto y silencio.

2.- Me entristece que no vengas a cenar, porque esperaba poder pasar la noche contigo.

3.- Me irritas cuando dejas papeles sobre la mesa en la sala de reuniones. (No expresa una necesidad. En lugar de esto podría decir: me irrita que dejes papeles sobre la mesa en la sala de reuniones porque lo que quiero es que queden guardados y sean fáciles de buscar).

4.- Necesito que crean en mí. (aquí le doy el poder al otro). En lugar de expresarlo así, podría decir: necesito reconocimiento, quiero darle sentido a mi vida, necesito saber lo que aporto yo en este trabajo, necesito autoestima.

5.- Necesito inspiración. (¿Qué necesidad quiero satisfacer? Necesito emprender un proyecto nuevo, necesito crear, contribuir a que la casa sea más hermosa.

Por lo tanto,

Cuando alguien hace o dice algo que no nos gusta y provoca en nosotros pensamientos recriminatorios, juicios o una forma de pensamiento coercitivo podemos elegir entre:

1.- culparnos a nosotros mismos por pensar así o por haber actuado mal.

2.- culpar al otro, acusarlo, castigarlo física o mentalmente.

3.- poner luz y conciencia a los sentimientos que esto despierta en mí y ver qué necesidades no están satisfechas, en vez de centrar nuestra atención en la incapacidad del otro y en el análisis mental.

Ejemplo:

- si alguien llega media hora tarde a una cita y conmigo y yo necesito sentirme seguro de que le importo, me sentiré triste.

- Si lo que necesito es aprovechar mi tiempo de manera productiva, me sentiré frustrado y enojado.

- Si lo que quiero es estar a solas y en calma, disfrutaré del tiempo de espera y agradeceré el retraso.

El último componente de la CNV es la formulación de petición.

Es preciso distinguir entre petición y exigencia.

Exigencia es cuando no estoy dispuesta a recibir un no. A negociar.

Me daré cuenta después de recibir la respuesta del otro a mi necesidad expresada.

Para no llevarlo al terreno de lo personal, me centraré en los hechos para conectar con las necesidades del otro.

Si le pido que me lleve a casa y me responde un no.

¿A qué dice sí cuando me responde un no? A su necesidad de descansar. A que tiene otra cita. A que tiene que hacer otra cosa.

Empatizo con sus necesidades y así comprendo por qué no ha contribuido a satisfacer mis necesidades.

Observamos desde qué energía pido. ¿Desde la de Papá Noel o desde la del mendigo?

Para la escucha empática es necesario pedir confirmación de que es eso lo que el otro me está expresando o pidiendo.

La comunicación consta de dos partes: escuchar y expresarse.

Hay personas que tienen una gran oreja (escuchan mucho) y otras que tienen una gran boca (hablan mucho). ¿Dónde me sitúo yo?

Para poner en práctica la CNV hace falta tiempo y consciencia.

Para finalizar hacemos un ejercicio por parejas siguiendo los pasos de la CNV.

1.- Observación. “Lo que no me gusta es que…….

2.-Porque cuando ……………. , me siento………….

3.- Y lo que yo quiero es…………………………

4.- ¿Podrías ………………………………

5.- Pido confirmación o verifico si no estoy segura de que el otro me haya entendido.


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